Relaciones Internacionales

La cuenca binacional del río Bermejo comprende territorios del sur de Bolivia (Tarija) y provincias del norte argentino sobre una superficie total de 123.162 kilómetros cuadrados.

Del total, el 10% se encuentra en Tarija, con 11.896 km cuadrados. El 90% restante, 111.266 km cuadrados se distribuyen entre las provincias del Chaco con un 16%; Formosa, con un 21%; Jujuy, con un 17% y Salta, con el mayor porcentaje, el 36%.

Las obras proyectadas en la cuenca del Bermejo que apoya el Gobierno salteño dentro de la COREBE, consisten en un dique madre principal en Zanja del Tigre, lugar ubicado en las vecindades de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.

Este, a su vez, estará complementado con 15 presas a construirse en los afluentes del propio Bermejo y del Río Grande de Tarija, cuya confluencia se encuentra en la Junta de San Antonio. Estas 15 presas complementarias cumplirán la función de regular los caudales del río y de retener los sedimentos que arrastra.

La capacidad de producción de energía limpia que estima el plan, alcanza los 2.460 MW, lo que le otorga una potencialidad muy por encima de los valores de El Chocón, 1200 MW; Arrayazal, 341 MW y Cabra Corral, 220 MW.

Un canal navegable

También se incluye el anteproyecto del canal navegable. Se trata de un canal lateral que nace en Embarcación y concluye – tras un recorrido de 750 km – en Barranqueras (Chaco). Su traza está planteada a unos 30 a 40 kilómetros al sur y en forma paralela del actual curso del río Bermejo.

El canal navegable, o lateral, como se lo denomina en el anteproyecto de la COREBE, tendrá 36 metros de ancho y 4 metros de profundidad. Permitirá que operen barcazas de 11 metros de ancho y 60 metros de largo, con una capacidad de transporte de 1.500 toneladas, es decir, un equivalente a 50 camiones.

Este canal no sólo contempla la navegabilidad, sino también la conducción de aguas para riego y abastecimiento poblacional.

En el pasado el río Bermejo era navegable, incluso en la localidad de Rivadavia Banda Sur existió un puerto para las barcazas, hace 150 años atrás. Además, a finales del siglo IXX (alrededor de 1890) y comienzos del siglo XX, se formaron empresas navieras salteñas que por la falta de obras, se vieron con el lecho colmatado por los sedimentos y continuar con la navegabilidad resultó imposible.

Un segundo canal

En etapa de pre-anteproyecto se encuentra la definición del segundo canal transversal, que atravesaría Salta, Santiago del Estero y Santa Fe, confluyendo en el río Paraná a la altura de la capital de esta última provincia, con un recorrido de 1.250 kilómetros.

Se trata de un canal destinado al abastecimiento poblacional de agua dulce segura, habida cuenta que en la zona las napas subterráneas cuentan con presencia de arsénico.

Los beneficios del Plan Integral

La ejecución del Plan de Aprovechamiento Integral de la cuenca del Río Bermejo tiene reconocidos siete importantes beneficios, entre los cuales se mencionan:

· Producción de energía hidroeléctrica.

· Regulación del caudal del río evitando inundaciones.

· Disminución los costos de fletes a menos de una quinta parte del valor actual del transporte carretero, al reemplazarlo por el fluvial. La ecuación actual es de 65 dólares la tonelada por vía terrestre a menos de 15 dólares por vía fluvial, además de la posibilidad de utilizar la hidrovía Paraguay-Paraná.

· Disminución drástica de la acumulación de la sedimentación de arrastre en el río Paraná, ya que el río Bermejo es el responsable del 80% de la misma. Esto redundará en la disminución sustancial de los costos de dragado no sólo del Paraná, sino también del Río de la Plata.

· Incorporación a riego más de un millón y medio de hectáreas (1.500.000 hectáreas) para producción agropecuaria.

· Provisión de agua potable de buena calidad a poblaciones aisladas del Chaco semiárido.

· Beneficio geoestratégico al dar a Bolivia salida al mar a través de la hidrovía.